La ansiedad por comer es un síntoma muy frecuente en las personas con sobrepeso. Cuando las personas presenta momentos de ansiedad tienden a comer comidas poco saludables o a comer de más aún comidas que sean saludables. Esto favorece el aumento de peso.
Hambre, ansiedad, saciedad
Hambre es la necesidad biológica de consumir alimentos para suplir las necesidades metabólicas de nuestro organismo. Nuestro cerebro activa el hambre cuando necesitamos comer para recibir los nutrientes que requieren nuestros órganos y tejidos para funcionar normalmente.
Ansiedad o apetito es el deseo de comer por otros estímulos. Podemos comer por estímulos visuales (ver una foto de un alimento), olfatorios (pasar por una panadería y percibir el olor del pan recién horneado), memoria (recordar un postre delicioso que comimos) y hasta los estímulos sociales (una reunión de amigos).
Saciedad es la disminución del hambre que se produce después de comer.
La depresión y la ansiedad pueden llevar al aumento de peso
La depresión que se acompaña de ansiedad puede producir aumento de peso. La ansiedad por comer tiende a ser más frecuente en las horas de la tarde o de la noche, es frecuente que se presente al final del día cuando hemos terminado nuestras tareas y responsabilidades diarias.
En esos momentos experimentamos mayor estrés y eso nos puede activar el deseo de comer aunque no tengamos hambre.
Los medicamentos para tratar la depresión y la ansiendad pueden llevar al aumento de peso
Algunos de los antidepresivos y antipsicóticos más usados para el tratamiento de la depresión pueden producir como efecto secundario aumento de peso. En estos casos, es importante valorar el tipo de tratamiento que la persona recibe y determinar cómo puede estar afectado su peso. El médico puede valorar el tipo de medicamento y la dosis para realizar los ajustes que sean necesarios.
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Alimentos que aumentan la ansiedad
Los alimentos altos en grasa, azúcar o sal pueden aumentar el deseo de seguir comiendo. Nuestro cerebro detecta el sabor de la grasa y el azúcar a través del sistema gustativo. Los alimentos altos en grasa y azúcar son más energéticos, nuestro cerebro los prefiere porque aportan más energía y favorecen nuestra supervivencia.
Por otro lado, la sal estimula o “abre” las papilas gustativas para que podamos percibir más el sabor de la grasa y el azúcar en los alimentos.
Cuando consumimos alimentos altos en grasa, azúcar o sal queremos seguir comiendo más y más.
Alimentos que disminuyen la ansiedad
Los alimentos que son altos en proteínas y en fibra nos llenan más y nos dan saciedad.
Los alimentos altos en proteínas como las carnes, lácteos, huevo y frijoles hacen que el vaciamiento del estómago después de comer sea más lento. Esto controla el hambre por más horas y nos permite sentir más saciedad.
Los alimentos altos en fibra como las frutas, vegetales y los frijoles nos llenan por más tiempo. La fibra dentro del sistema digestivo atrae agua y se expande, esto nos genera mayor saciedad.
Hábitos que disminuyen la ansiedad
Practicar estos hábitos nos ayuda a reducir la ansiedad por comer:
- Comer cada 3 horas.
- Llevar un horario regular de comidas.
- Evitar pasar muchas horas sin comer durante el día.
- Preferir alimentos altos en proteína y fibra.
- Tomar suficiente agua cada día.
- Hacer ejercicio para relajarse y bajar el estrés.
- Hacer actividades agradables y relajantes al final del día.
- Darse “premios” al final del día con algo diferente a la comida.
Tema presentado en el programa Buen Día de Teletica el 22 de junio, 2016. Para ver vídeo click aquí